“To be or not to be”,
William Shakeaspeare.
Me he permitido extraer la duda más famosa de todos los tiempos (la de Hamlet obviamente) y “parafraseándola”, a mi modo, se ha convertido en el título del presente post.
Todos los días, escucho a mi amigos, a mi familia, a las personas con las que trabajo alguno de los siguientes comentarios:
“Yo no le creo nada a ese Castañeda, ya sufi con lo del Lentopolitano”
“A ese we…. no le creo ni lo que come, ni su vieja se lo cree”
“Nunca mas voy a volver a creerle” (esta es una mentira universal)
“Piensa mal y acertarás...no le creas nada”
“Pídele el sustento...no creas todo lo que te dicen”
A veces me pregunto...¿por qué se nos es tan difícil confiar (o volver a confiar) en las personas? Acaso, es lo que sentimos de manera instintiva como parte de un método de supervivencia en esta selva de cemento? (como diría el Héctor!)
Creo que muchas de las personas que son reacias a volver a confiar en alguien o en simplemente confiar, es el resultado de un pasado tormentoso (porque han tenido malas experiencias justamente “confiando”)
Y es que, en cuanto a relaciones.... si te hacen daño, te hieren, te hacen sufrir.....cuesta mucho volver a confiar en otra personas, porque siempre estará el famoso “y si el también me hace daño”?. Y es obvio.
Si la plancha está caliente la tocas y te quemas, lo volverías a hacer?. Nadie con dos dedos de frente y que no alegue insana lo haría.... entonces por qué diantres volvemos a confiar en aquellas personas que tanto daño nos hicieron? O por qué decidimos confiar...y decimos “ok esta vez me tiro a la piscina (con agua o sin agua)..........Queremos darles una nueva oportunidad? O nos la queremos dar nosotros?
Yo soy una firme creyente que las personas NO CAMBIAN, al menos no su esencia, puedes madurar, puedes adaptarte pero cambiar tu esencia....mmmm...jamás...si eres mala, malosa quedarás; si eres creída, por ahí se te saldrán los aires gamonales perversos; si eres sobona, pues aplicarás la franela en cuanto puedas.....
Soy una persona analítica y observadora y es por ello que debo confesar que no suelo confiar mucho en las personas, son muy pocos los que realmente se han ganado eso que nosotros llamamos “confianza”, acepto que puedo dar indicios que estoy confiando en ti pero realmente no lo hago hasta saber que estoy plenamente segura que no me van a salir con tonteras.... Pero acaso eso está mal?..... pensar y darle vueltas al asunto? Es que algunos piensas que “figurita repetida no completa el álbum”, para que volver a caer en lo mismo?
