NaChO y yO!!

Luego de muchas decepciones amorosas en mi vida, conocí (o debería decir: “descubrí”) a un chico llamado Nacho.

Nacho es alto, ojos café, cabello negro azabache (todo un morocho), tiene dos cicatrices una en la rodilla derecha y otro en la espalda (también en la zona derecha). Sufre de insomnio y le encanta Mario Vargas Llosa tanto como el escabeche. Nacho es hijo único y acaba de graduarse como médico.

Nacho es un muchacho nocturno, todo un búho, le encanta salir (el necesita “calle” sino le pica el cuerpo), tomarse unos cuantos vasitos de chela o cualquier elemento que contenga alcohol, fumarse una cajetilla completa de marlboro rojo y comerse una hamburguesa en el tío de la esquina. Nacho nunca ha probado marihuana no porque no quiera sino por temor a volverse adicto.

Nacho tiene mucho dinero, pero no lo demuestra, y aunque “caletamente” se da sus buenos gustos, prefiere las cosas simples de la vida pues esas se disfrutan mejor y según él “no te dejan con una sensación de vacío”.

Nacho habla 4 idiomas (además del castellano): francés, alemán, chino e italiano. Nacho ama el fútbol y los perros tanto como ir de compras y le importa un joraca si creen que por esto último es homosexual.

Nacho siempre quiso tener hermanas, su madre murió cuando tenía 5 años y nunca tuvo figura materna, ni abuela, ni tia, ni primas. Su sueño es tener puras “mujercitas” cuando se case o conviva o lo que le depare su suerte.

Nacho y yo pasamos mucho tiempo conversando sobre el fracaso de mis relaciones amorosas en el pasado, el por qué la mujer se lleva la peor parte de todo y por qué es mas difícil -o al menos parece ser – para las mujeres superar una relación.

Yo le pregunto a Nacho, con toda la rabia y desesperación del mundo: ¿qué diantres les pasa a los hombres?

Nacho me explica que las mujeres calculan todos sus movimientos con el corazón y los hombres son un poco mas racionales, obviamente ello no significa que los hombres no tengan sentimientos pues de lo contrario serian "bultitos".

Nacho me dice que las mujeres tendemos a “sentimentalizar” todo lo que nos ocurre y no porque no tengamos “racionalidad” sino que, ya sea por genes o por crianza, la mujer esta mas ligada al corazón, es más "receptiva" (fisiológicamente lo es!) y antes de tomar una decisión lo piensa dos, tres, cuatro veces, midiendo el impacto que tendrá dicha resolución.

Nacho me explica que para los hombres tener sexo ocasional es normal, es más muchos hombres (no todos OJO) no desean tener una relación seria, es más para ellos el sexo es casual, divertido y si es en la mañana es de la pm!. Nacho me cuenta que él nunca ha tenido un problema relacionado con el sexo, y que si lo tuviera no tendría problema en tratarlo.

Nacho reafirma lo que tantas veces le he criticado (porque estoy seguro que un día de estos -como diría un vanguardista por ahí "le va a dar el sillao") ... el sexo casual es perfecto si es con alguien que luego no te va a perseguir porque piensa que después de esa sola noche serás el hombre de su vida, entonces dale! Vaooo atrako contigo flaca! “pues en tiempo de guerra cualquier hueco es bueno”, y solo atina a reírse, porque sabe que cuando me dice ese tipo de cosas y me explica todo con su punto de vista tan machista y vulgar me dan ganas de ahorcarlooooo, pero es casi imposible molestarme con Nacho.

Nacho me aconseja y me dice que deje de ser tan paranoica, que tome las cosas con calma, que la vida es una sola y que si me la voy a pasar estresada me va a dar una de esas enfermedades raras que deja a la gente mas tonta de lo que es (esa es su manera sutil de insultarme)

A Nacho le encanta comer y no sube ni un gramo (lo envidio...) y si lo sube no vive preocupado por el que dirán (lo envidio mas por eso), él dice “a todos nos van a comer los gusanos, al menos si me comen, esos gusanitos comerán rico”…. Ese Nacho siempre tiene la palabra oportuna, la frase correcta y la broma precisa, es la persona más sincera y transparente que conozco pero no puede negar que a veces Nacho se ha metido en serios problemas por decir lo que realmente piensa, es mas, él no dice lo que piensa… él vomita lo que habla.

Nacho me dice que él no quería ser médico sino abogado, pero al menos sabe que lo llamarán “doctor”, aunque no en leyes, pero “doctor” al fin y al cabo.

Nacho suele contarme todo lo que le ha pasado en el día y sus experriencias en su otra vida (el cree que fue gato), niega haber sufrido por amor, pero se le nota en los ojos que alguien lo traicionó y que algunas veces lo obligaron a hacer cosas que él no quería hacer….

Quiero a Nacho y él me quiere a mí. Todas las noches y cada vez que necesito el punto de vista masculino para cualquier aspecto de mi vida, él viene y habla conmigo, sea la hora que sea…... él estará siempre para mi y yo para él-

p.d: Nacho es el alter ego masculino de la escritora, algunas cosas coinciden con su vida personal, otras se las inventa. Cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia.